DICIEMBRE
2015. INICIO. Hubo una vez en un tiempo no muy
lejano, en Nativitas, una remota población que estaba sumergida en
el olvido y el desamparo, regida por un temible tirano, una sublime
historia sucedida un diciembre, misma que la adivina Fortunata
predijo, segura en aquél entonces que muy pronto llegaría una
hermosa y bendecida doncella capaz de todo sacrificio en nombre del
amor y la paz. Una doncella única que penetrará en el corazón de
un hombre, cambiando así las vidas de todos, para siempre en
Nativitas. Y no se equivocó, pues en quél tiempo su predicción
estaba a punto de ocurrir debido al infortunio y la preipecia de esta
hermosa mujer llena de luz y bondad. Una mjer de blanca quimera y
mensajera de la paz y del amor... ¿Su nombre...? Blanca... Blanca
Navidad.
Durante
años, mientras fue una niña, la bondadosa Blanca Navidad se dedicó
a viajar continuamente con su madre, Pastora, de población en
población, huyendo del padre de la muchacha, hasta establecerse las
dos en un lugar debido a una terrible enfermedad que afectó a la
temerosa Pastora, misma a la que un ánngel de la luz anunció que su
hija Blanca cambiaría la vida de mucha gente con su bondad y
dulzura, sin equivocarse, pues aunque Blanca Navidad es una muchacha
humilde. ha nacido con el don de curar a otros con sus manos,
transmitiéndoles luz y yendo a toda población cercana en la que su
magia sea requerida. Sin embargo este don no le ha servido para curar
la terrible enfermedad de su mamá y, sin trabjo y sin nadie que le
brinde una mano o ayuda económica para comprar sus medicinas, cree
que de nada le ha servido el don que tiene y comienza a considerar
que los demás se han aprovechado de ella solamente pues aunque los
ha ayudado ahora le cierran las puertas a ella. Una noche de
tormenta, desesperada, en que su madre, Pastora, pareciera agonizar,
ésta se presenta ante su hija en forma de ángel y le informa que
debe pasar esa terrible prueba y resignarse y no por ello abandonar a
su prójimo. Le anuncia que tiene una misión en la tierra y que será
recompensada cuando logre transformar los corazones más duros en lo
mismo que es el suyo: Uno lleno de luz, bondad, humildad y
misericordia. El ángel desaparece y Blanca va en busca de su madre,
quien agonizando le pide que no sufra por su partida pues ella estará
bien donde quiera que se encuentre tras morir. Le muestra una caja de
la que la muchacha extrae una dirección. Pastora le suplica que
acuda a ese lugar y busque a Esperanza, quien sabrá ayudarla. Cuando
Pastora muere, Blanca se llena de dolor y al darse cuenta de que
nadie de aquellos que ayudó hará nada por ella, recuerda a su madre
manifestándose como ángel de luz y decide perdonarlos. Toma sus
cosas y parte a Nativitas, presentándose en la imponente y sombría
mansión del amargado Nicolás Lumán, un hombre obsesionado con su
terrible pasado y que detesta la pobreza y a quienes viven en ella,
dueño de casi todo Nativitas, donde están prohibidas las
celebraciones y feriados y donde absolutamente todos los habitantes
están en deuda con él, por lo que son sometidos a su voluntad. El
hombre vive solo, con tres personas a su servicio: Melchor, el
mayordomo y hombre de su entera confianza; Angélica, una joven y
temerosa mucama; y la vieja sirvienta y nana Esperanza, quien al
saber quién es Blanca la emplea poniéndola a cargo de la salud y
alimentos de Nicolás, ante el cual se presenta pero este sin
siquiera mirarla le echa de su casa, asegurando que no es centro de
beneficencia para ayudar a los desamparados. Llena de fuerza, Blanca
le asegura que ella no está desamparada por su voluntad, sino porque
a todos aquellos a quienes ayudó le dieron la espalda en los
momentos más dificiles y nadie le tendió una mano para salvar la
vida de su madre, la cual murió porque ella no pudo curarla y no
tuvo dinero para comprar las medicinas. Sale de la habitación para
desahogarse con Esperanza, quien le pide que no se marche pues no
tiene a donde ir, mientras que Nicolás habla con Melchor, el cual le
explica cómo fue que Blanca llegó a Nativitas y desde donde. El
tirano Nicolás ordena que la recién llegada sea instalada en su
mansión y al quedar a solas contempla una vieja fotografía de su
esposa e hija, a las que perdió por las mismas circunstancias que
Blanca perdió a su madre. Las llora y recuerda la promesa que hizo
de tener dinero para que nunca más tuviera que necesitar de nadie y
lo logró, aunque el tenerlo no ha llenado el vacío que su pérdida
dejó en su corazón
La
presencia de Blanca en Nativitas causa curiosidad entre la gente, a
la que Esperanza aconseja que conozca asegurando que todos son gente
de bien, explicando que la curiosidad se debe a que Nicolás, dueño
de casi toda la población, en su totalidad, nunca ha permitido la
presencia de forajidos. Se topan con Fortunata, quien asegura que
Blanca es la mujer que el ángel de luz que se le manifestó hace
tiempo le anunció. La muchacha se asusta y es defendida por
Esperanza, a la que Fortunata afirma que con la llegada de Blanca las
vidas de todos cambiarán y habrá una transformación en Nativitas,
en el que pronto Blanca conoce a personajes singulares: Gloria Luz,
la temerosa y nerviosa mujer de Virgilio, el dueño del bar café al
que se tiene restringida la entrada a mujeres; Carola y Dorotea, unas
viejas solteronas que poseen la panadería y que nunca se casaron,
aunque siempre reciben la visita del viudo Don Pascuál Adestes, el
cual vive rodeado de gatos para saciar su soledad y por el cual las
dos hermanas solteronas pelean. También están la viuda Esther y su
hijo Cristian, el cual siempre ha estado enamorado de Angélica, con
la que mantiene un romance a escondidas de su madre, la cual desea
para él alguien de su clase social como Lumi, la bella y tímida
hija del doctor Wenceslao Posadas, con el cual trabaja Esther,
guardándole una enorme admiración y devoción, compartiendo ambos
su viudez, misma a la que a la mujer reprocha su suegra, Doña Noelia
Buenrostro, una vieja alcoholica y rácana que se ha encargado de
hacerle la vida difícil a su mujer y sufre por el rechazo de su
nieto, al que intenta acercarse por todos los medios pero lo aleja al
solo decirle bajezas sobre su estricta madre, a la que culpa de la
muerte de su difunto hijo. Y por último están los hermanos
Tamborilero: Aguinaldo, el mayor, el carpintero del pueblo; y
Peregrino, el menor, herrero y enamorado de Lumi, quien le
corresponde pero no pueden estar juntos por temor al doctor
Wenceslao. Ambos hermanos son amantes de la música y en veces van a
un pueblo vecino donde tienen una banda con la que tocan, debido a
que en Nativitas la música está prohibida. Cuando Aguinaldo conoce
a Blanca, se enamora a primera vista de ella y se le acerca para
darle un recorrido por toda la poblaicón, contándole las vidas de
todos. Es entonces que la muchacha se da cuenta de que Nativitas está
llena de sombras, de luto y amargura, y pronto el ángel de la luz se
le presenta para decirle que ha llegado al lugar de su misión por lo
que la muchacha pregunta a Esperanza por las celebraciones de
navidad. La sirvienta le dice que nadie la celebra en el pueblo
porque está prohibido y la muchacha, quien comienza a leerle libros
al amargado Nicolás, le relata un cuento de navidad y le hace saber
que Nativitas se encuentra en la misma situación que el protagonista
de esa historia por lo que los alentará a celebrar la navidad.
Furioso, Nicolás se lo prohíbe rotundamente mas la muchacha es
apoyada por los Tamborilero, quienes son jóvenes y están ansiosos
de que las tradiciones se celebren nuevamente en Nativitas, por lo
que aseguran que ellos se encargarán de la música. Blanca entonces
comienza a visitar al resto de los habitantes, reservando para el
final a Gloria Luz, quien teme a que su marido se entere pues este
también es un amargado que hace todo lo que Nicolás ordene ya que
pretende seguir su ejemplo. Blanca se atreve a hablar con el duro
hombre, proponiéndole que la celebración se haga en su café-bar.
Virgilio cree que todo se ha tratado de un plan de su mujer para
coquetear con los hombres y se niega para luego golpearla a ella,a
segurando que nunca permitirá que lo abandone y acude a Nicolás
para contarle de los planes de su nueva sirvienta, a la que este
exige que se marche de su casa y del pueblo para siempre sin que
Esperanza pueda interceder por ella, pero a Blanca se le aparece el
ángel de la luz y le anuncia que debe comenzar por sembrar la
alegría de la navidad en el corazón del hombre, por lo que la
muchacha decide quedarse contra su propia voluntad y la de él y
pronto a la mansión llega el apuesto ahijado del tirano: José de
Jesús Carpinteiro, quien se encarga de su contabilidad y quien al
conocer a Blanca y sus planes, le aconseja que haga lo que siente
pues él está seguro de que en el fondo su padrino es bueno, ya que
a él lo ayudó a salir adelante aunque le ha prohibido que se lo
cuente a otros, así como cree que en realidad el hombre se hundió
en su amargura porque cuando tuvo la ilusión y creyó, así como a
Blanca, la vida todo le arrebató.
Los dos jóvenes hablan con
Nicolás, a quien su ahijado pide que deje que la gente de Nativitas
tenga ilusiones y las celebre sin importarle que él las haya
perdido, pero el amargado hombre prefiere que todo aquél que desee
celebrar la navidad se marche de Nativitas para siempre. Sin embargo
José de Jesús promete a Blanca que él la ayudará y acude a
Virgilio, al que dice que su padrino ha dado una orden y se hará una
celebración navideña en su local, misma a la que cada habitante de
Nativitas acudirá, mientras que Blanca habla con Aguinaldo y
Peregrino, a los que pide que la ayuden a construir un precioso
nacimiento y hacer un árbol de navidad. Estos de inmediato se ponen
en marcha y Aguinaldo confiesa a la muchacha sentir que ella es la
mujer de su vida. La besa y, tímida, Blanca se marcha. En la iglesia
conoce a Lumi, quien no deja de mirar a Peregrino, el cual cuenta a
Blanca su situación sentimental. Esta se acerca a la muchacha y le
aconseja que luche por lo que siente hacia el herrero sin importar lo
que su padre piense. Confundida, Lumi habla con el padre Baltazar,
quien le aconseja que solo siga a la voz del corazón para luego
ponerse de acuerdo con Blanca y José de Jesús sobre la celebración
de la misa de navidad. Cuando Carola y Dorotea se enteran, estas
proponen al sacerdote hacer posadas pero éste cree que ya es
demasiado y Nicolás no lo permitirá, sin embargo Blanca cree que es
momento de regresar la felicidad a la comunidad del pueblo y junto
con José de Jesús convence al sacerdote de hacer caso a las
solteronas, quienes se lo comunican a Don Pascuál, por el que ambas
pelean simpre apostando de cuál de ellas el viudo está enamorado.
No sospechan que este conserva en casa un altar a su esposa muerta, a
la que ha jurado serle fiel aunque se sinta lleno de soledad.
A
pesar de sentir rechazo hacia su abuela, Cristian descubre que la
vieja Noelia no es tan mala cuando lo descubre besándose con
Angélica. Les ofrece su casa para que allí se vean y no sean
descubiertos por Esther, la cual planea con Wenceslao compremeter a
sus hijos y por ello sufre la pobre Lumi, quien pide a su padre que
no la obligue a casarse con alguien a quien no ama pero el doctor le
hace ver que no hay mejor partido en Nativitas y Cristian tiene un
futuro prometedor y es lo que le conviene. El hombre ve a su hija
sufrir tanto que le pregunta si ella ama a otro hombre. Ella confiesa
que a Peregrino por lo que Wenceslao busca al herrero para advertirle
que no permitirá que le robe a su hija. Éste lo enfrenta y asegura
que, aunque jamás se ha acercado a Lumi, los dos se aman y eso ni él
podrá cambiarlo aunque la obligue a casarse con otro que la haga
infeliz, como él hizo con su mujer. Ofendido, Wenceslao la abofetea
e intercede Aguinaldo, el cual lde dice que todos en el pueblo
conocen la historia del doctor y su difunta esposa, a la que tuvo
prisionera por temor a que un día huyera con el hombre al que
realmente amaba. Wenceslao se trastorna por esos recuerdos y acude a
la tumba de su mujer, a la que pide perdón asegurando que la amó
demasiado aunque ella a él no. Aparece Blanca, la cual le hace ver
que está forjando a Lumi el mismo destino que él y su esposa
tuvieron al interponerse a que ame a Peregrino. Es entonces que
Wenceslao habla con el herrero y da su aprobación para que éste y
su hija tengan una relación. Los muchachos agradecen a Blanca, la
cual asegura que a ella lo que más le hace feliz es hacer el bien a
los demás y es por ello que al sorprender a Carola y Dorotea
discutiendo por don Pascuál, en complicidad con Gloria Luz, de quien
se ha hecho amiga, hacen citas por separado para que el hombre se
decida por una de las hermanas pero él no da paso alguno,
decepcionándolas. De las intenciones de las mujeres se da cuenta
Virgilio, quien amenaza a Gloria Luz con golpearla y encargarse de
que Blanca se marche de Nativitas para siempre. Luego acude a
Nicolás, al que entera de todo y el hombre reprende a su empleada,
la cual es defendida por José de Jesús , el cual revela a Esperanza
que se ha enamorado de la sirvienta.
Esto lo escucha Melchor, quien
de inmediato se lo hace saber a su amo, el cual lleno de celos decide
dar un escarmiento a la muchacha, poniéndole una trampa en el
bosque, donde es acechada por álguien y él se dispone a salvarla
pero José de Jesús se le adelanta y socorre a Blanca, quien le
revela que la persona que la acechaba no era otro que Virgilio, al
que el hombre acude para enfrentarlo pero es defendido por Nicolás,
quien asegura a su ahijado que el hombre es inocente de lo que Blanca
asegura pero ésta confirma sus sospechas cuando Gloria Luz la busca
para decirle que fue su marido el que la persiguió, por ordenes de
alguien más. Blanca se dispone a investigar y habla con Angélica y
Esperanza, quienes temen por su vida. Luego Angélica se ve con
Cristian en casa de la vieja Doña Noelia, quien al enterarse de lo
que sucedió cree que el causante de todo fue Nicolás, al que cree
enamorado de la fuereña. Abraza a su nieto, feliz de que por fin se
acerque a ella y sea feliz con la mujer que quiere y asegura que
Blanca Navidad es una bendición para todos en el pueblo. Todo se
ensombrece cuando Esther, al no saber de su hijo, lo busca y
encuentra en casa de Noelia, a la que se enfrenta. La anciana le hace
ver que hace mal al no dejar que su hijo, quien ya es todo un hombre,
tome sus propias decisiones. Cristian apoya a su abuela y decide
quedarse a vivir con ella. Esther sufre por esta situación y habla
con José de Jesús , quien le aconseja que deje a Cristian hacer su
vida y le presenta a Blanca, la cual siente la energía de Esther y
decide curarla para luego decirle que ha sentido su amargura. Esther
revela que Noelia siempre se opuso al amor entre su hijo y ella y por
eso éste murió siendo muy infeliz. Blanca, así como hizo con
Wenceslao, hace ver a la mujer que al interponerse en el amor entre
Cristian y Angélica solo está convirtiéndose en una réplica de su
suegra.
Aginaldo
sabe que las vísperas navideñas se aproximan y labra una hermosa
posada para que él y otros habitantes de Nativitas celebren. Se
decepciona cuando aparece Nicolás para decirle que eso no sucederá
pues no permitirá que se celebre nada. Sin embargo cuando Blanca se
entera asegura que sí se celebrarán las posadas y se hará una gran
fiesta de navidad. Habla con Nicolás, quien enfurece y decide
echarla de su casa definitivamente tras confesarle sentirse
confundido respecto a ella. Blanca le asegura que aunque él sea el
dueño de Nativitas no impedirá que el resto de la gente se aferre a
sus creencias, a su fe, y celebre la época más linda del año. Le
habla al hombre de su infancia, cuando era un chico lleno de
ilusiones y sueños y Luego le hace saber a José de Jesús sus
planes. Él la apoya e intenta convencer a su padrino pero éste jura
que nadie celebrará nada para luego encerrarse en soledad y analizar
las palabras de Blanca, recordando su infancia. Llora y se pregunta
cuando se convirtió en un ser despreciable, así como la fuerza que
tiene la bondad de su empleada.
Fortunata
revela al padre Baltazar que Blanca es un ángel enviado del cielo
para transformar los corazones de los habitantes de Nativitas. El
sacerdote da techo a la chica cuando esta aparece en la iglesia para
decirle que no tiene a donde ir. La adivina se asombra cuando
descubre que a Blanca la acompaña el ángel de la luz y comienza a
divulgar por la villa que es una enviada del cielo, lo que la gente
cree de inmediato y acuden a la iglesia para tocarla y verla. Ella
asegura no ser celestial pero si estar dispuesta a convencerlos de
celebrar la navidad.
José
de Jesús descubre a Nicolás regañando a Virgilio por haberse
adelantdo a atacar a Blanca. El ahijado enfrenta a su padrino, al que
acusa de ser vil y mezquino. Nicolás llora en soledad recordando la
muerte de su familia y sentir algo fuerte hacia Blanca, quien le hace
sentir bondad y le recuerda sus días felices. Tras hablar con
Esperanza, la busca para pedirle perdón y suplicarle que vuelva a su
mansión, pues necesita de ella para olvidar el pasado y tranformarse
en una buena persona.
Blanca vuelve y al hacerlo José de Jesús le
confiesa su amor. Se besan y son vistos por Nicolás, quien siente
rabia y celos. Es Esperanza quien le aconseja que se deje aliviar y
llevar y acepte que Blanca Navidad solo lleva paz y felicidad a los
demás, incluso a él, que se ha negado a ella. Luego el hombre habla
con la muchacha, quien lo cura con las manos y lo convence de
celebrar la navidad, tras hacerle ver que él no es responsable de lo
sucedido a su esposa e hija y convencerle de que a pesar de todo vale
la pena ser feliz.
Wenceslao
habla con Cristian respecto al dolor que Esther siente al saberlo
perdido. El muchacho le explica que ama a Angélica, a la que Esther,
aconsejada por Blanca, busca para pedirle que sean amigas y la invita
a cenar a su casa. La sirvienta asegura a Esperanza sentir temor pero
acude a la cita, misma a la que Noelia es invitada. Allí Esther se
disculpa y les pide que todas comiencen de nuevo, alegrando al buen
Cristian, aunque Noelia tiene sus dudas sobre las intenciones de
Esther, revelando a Blanca que siempre la ha rechazado por
considerarla una arrogante y creída que se cree merecedora de todo.
José
de Jesús vive intensamente el amor que siente por Blanca. Descubre
que Virgilio golpea a Gloria Luz, a la que defiende y decide
proteger, enfrentándose a golpes al violento marido, el cual jura
venganza, mientras que Gloria Luz permanece en la mansión Vizcaíno,
donde Nicolás se entera de lo que sucedió y obliga a Virgilio a
pedir perdón de rodillas a su mujer, exigiéndole que no vuelva a
buscarla hasta no haber cambiado. Virgilio se pierde en alcohol y
acude a pedir ayuda al padre Baltazar, quien le hace ver que Nicolás
tiene razón y el debe redimirse para recuperar a su mujer.
Blanca
convence a don Pascuál de olvidarse del recuerdo de su mujer y
decidirse por una de las hermanas Romero. Él acude a hablar con las
dos y revela sentirse apasionado por Dorotea, a la que invita a tomar
un café. Esto entristece a Carola, a la que Blanca asegura que el
amor llegará para ella, y no se equivoca pues Pascuál sabe que ha
herido el corazón de la mujer y por ello acude a su viejo amigo
Inocencio, al que presenta con Carola y éste, con su carácter
alegre le da una ilusión. Es por ello que Carola, cuando se
encuentra a Blanca en la parroquia del padre Baltazar, le agradece y
le asegura que ahora cree que es verdad lo que Fortunata dice: Ella
es un ángel venido del cielo. Y por ello el ángel de la luz se le
aparece a la muchacha, para asegurarle que va por buen camino y el
espíritu de la navidad la recompensará para recuperar a la familia
que perdió. A esto se suma que cada día está más enamorada de
José de Jesús , quien asegura no haber conocido a nadie como ella
antes pero el celoso Nicolás, quien desea a la muchacha para él, se
encarga de llamar a la vanidosa y frívola Maria Paz Rey, la cual
siempre ha estado enamorada de José de Jesús , al que intenta
conquistar a todo momento, incomodando a Blanca, la cual se desahoga
con Aguinaldo y éste la besa asegurando que él jamás la
defrauraría. Blanca lo rechaza y lo hace sufrir revelándole que
José de Jesús es el hombre de su vida.
Esther
y Wenceslao revelan a sus hijos que tienen un romance. Esto incomoda
a Noelia, quien acusa a su nuera de haber sido siempre una
mujerzuela. Cristian defiende a su madre y deja claro a su abuela qu
eésta tiene todo el derecho de rehacer su vida. Al comprenderlo,
Noelia se disculpa con Esther, a la que propone llevarse ben aunque
jamás puedan ser amigas.
Peregrino
lleva a Lumi a la población en que él y su hermano tocan. La chica
pasa una velada hermosa pero al regresar a casa es descubierta por su
padre, quien la reprende. Lumi asegura que se marchará con Peregrino
lo más lejos posible y duerme después de un largo llanto, pero ya
nunca despierta.
Cuando el doctor Wenceslao descubre que su hija ha
muerto culpa a Peregrino, al que da la noticia mientras lo golpea.
Ambos sufren demasiado y el herrero tiene prohibido acercarse al
funeral de su amada pero cuando visita el cementerio llora lleno de
dolor ante su tumba. De esto el padre Baltazar hace un aviso a la
población: Nunca se sabe cuan larga o corta sea la vida y por ello
vale la pena ser feliz. Blanca alienta a todos a celebrar las fiestas
decembrinas y Wenceslao la acuda de ser una oportunista que desea
manejar a todos a su voluntad. La muchacha es defendida por José de
Jesús pero ella lo detiene y propone al doctor que mire muy bien en
lo que se ha convertido Nicolás Lumán, pues ahora él está en
camino al mismo destino si no se deshace de rabias y culpas que
guarda en su corazón. Wenceslao entonces se desahoga con Esther,
quien le dice que espera un hijo suyo.
Gloria
Luz se acerca cada vez más a Nicolás, quien descubre en ella a una
maravillosa mujer que le recuerda a su esposa muerta. Ambos pasan
buenos momentos juntos y él lamenta que ella sea casada,
sorprendiéndose cuando Melchor le revela que la mujer y Virgilio
nunca se casaron, mientras que a ella, la acertada Fortunata le
asegura que con la llegada de Blanca Navidad su futuro está a punto
de cambiar para siempre.
Maria
Paz no se aparta un solo momento de José de Jesús , el cual la
rechaza. Resentida, busca a Blanca para asegurarle que no le
arrebatará el amor del hombre al que ama. Blanca no hace caso de sus
palabras y se dedica a apoyar a Peregrino, quien no se repone de la
muerte de Lumi. Aguinaldo aprovecha esto para confesar sus
sentimientos a la muchacha, quien lo vuelve a rechazar.
Esperanza
se asombra al saber quién fue la madre de Blanca y revela a Melchor
que Nicolás se impactará cuando sepa la verdad.
Virgilio
suplica a Gloria Luz que regrese a su lado pero ella se niega
rotundamente. Él le promete cambiar pero ella no le cree. El hombre
comienza a sufrir en soledad y culpa a Blanca por ello por lo que
jura vengarse de ella por lo que intenta asfixiarla con una bolsa de
plástico pero de nueva cuenta José de Jesús la salva. Todos en la
villa creen que Virgilio no es digno de ellos y a éste Nicolás le
ordena que se marche lejos pues finalmente nada de lo que tiene le
pertenece. Virgilio se marcha no sin antes pedir perdón a Gloria Luz
y Blanca, quienes con ayuda de amigos renuevan el café y lo
convierten en un lugar alegre y navideño. Cástulo acude a la
inauguración y el festejo le recuerda los días felices con su
familia, su infancia. Blanca se da cuenta de ello y le pide que
acepte que se celebren las fiestas y él anuncia que se hará un
sorteo para saber quienes serán aquellos que reciban a los
peregrinos durante las posadas, invitando a todos a festejar la
primera navidad en muchos años, en su casa. Todos festejan el
derecho a festejar las navidades y Blanca se siente feliz. Busca a
Nicolas para celebrar y Maria Paz, al notar que se acerca, besa a
José de Jesús , decepcionándola. Blanca se marcha y se encuentra
con Fortunata, quien le lee la mano y le asegura que ella se quedará
con José de Jesús ya que está clavada en su corazón. Luego habla
con Maria Paz, a la que pide que se marche de Nativitas pero esta no
hace más que burlarse de la adivina, la cual le tiende una trampa
para que se cruce en el camino de Aguinaldo, quien la salva de caer a
un barranco y la cura dentro de su casa, naciendo una fuerte
atracción entre los dos, mientras que José de Jesús pide a Blanca
que le crea pues él nada tiene que ver con Maria Paz. Melchor los
escucha y hace saber a Nicolás que los jóvenes se aman. Este habla
con ellos y les asegura que pedirá a Maria Paz que se marche pues él
la ha mandado a llamar para separarlos.
Cristian
pide a Angélica que se casen pero ella teme a Esther. Por su parte
Noelia los apoya y asegura que ella se encargará de su nuera, a la
que da la noticia y pide que apoye a su hijo. Esther se niega
rotundamente pues ella creía que todo se trataba de una aventura de
Cristian, mas no desea emparentar con una sirvienta. Noelia le
recuerda que ella fue hija de una y que también por eso se oponía a
que fuera la esposa de su hijo mas la vida les presenta la ocasión
para que una se redima y la otra s eponga a prueba. Esther llora y
habla con Wenceslao, el cual le pide que apoye a su hijo antes de que
sea demasiado tarde. Esther entonces da su bendición a los
muchachos.
Maria
Paz y Aguinaldo no dejan de pensar el uno en el otro y cuando Nicolás
pide a la mujer que se marche ella asegura que permanecerá en
Nativitas pero con el hombre al que ha conocido y con el que comienza
un desenfrenado romance.
El
sorteo de las posadas comienza, así como las celebraciones navideñas
por lo que Nativitas se viste de fiesta y seis de sus habitantes
reciben a los peregrinos cada noche. Estas celebraciones unen a toda
la villa y acercan más y más a Blanca y José de Jesús , a quienes
Nicolás aconseja que dejen de ocultar lo que es evidente y vivan su
amor abiertamente, mientras que él decide comenzar un romance con
Gloria Luz, quien descubre en el hombre a un ser bueno y noble, el
cual tiene sorpresas para todos en l noche buena que se celebrará en
su casa y a la que acuden los conocidos. Allí, a muchos entrega
escrituras para que sean dueños absolutos de las propiedades en que
viven o laboran. Pide perdón por años de amargura y recuerda a su
esposa e hija muertas. Entrega a Melchor y Esperanza escrituras de
terrenos en los que les construirá casas para cuando decidan
retirarse. Todos pasan una velada hermosa durante la noche buena y
festejan a lo grande, mientras que José de Jesús pide a Blanca que
sea su novia y se quede a su lado para siempre. Ella acepta.
El
día de navidad Blanca recibe un anuncio del ángel de la luz, el
cual le asegura que ha hecho lo que se le ha encomendado y a cambio
recibirá una bendición. Se despide de ella no sin antes asegurar
que es su madre, cuidándola, y que la ha enviado al lugar que
pertenece.
Esperanza
y Melchor hablan con Nicolás, al que revelan que ellos también le
tienen un regalo y que esperaron hasta el día de navidad: Le
muestran quién es la madre de Blanca y el hombre llora al ver la
fotografía de Pastora, quien no es nadie más que María de Jesús,
su hija, la cual en realidad no murió sino solo desapareció en el
fatal accidente en que la creyó muerta. Habla con Blanca, a la que
pregunta qué sabe de sus antepasados, quien fue su padre. Al saberlo
la abraza, se aferra a ella y le confiesa ser su abuelo. Esto hace
que Nicolás recupere la alegría de vivir y sea una mejor persona
por lo que celebra con todos el tener una parte de su mujer y su hija
con él y que haya sido precisamente esa persona la que sin saberlo
le regresara la alegría y también al resto del pueblo. Todos se
alegran ante la buena nueva y celebran el que a sus vidas haya
llegado Blanca... Blanca Navidad.
Fin
©
BLANCA NAVIDAD DR. 2015
Es
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(R)
&(P) 2015
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